lunes, 2 de junio de 2014

Trabajar en Enfoque de Género con Personas Privadas de Libertad

Trabajar en Enfoque de Género con Personas Privadas de Libertad

1. Preámbulo

            La situación de las Personas Privadas de Libertad (PPL) en Bolivia es un tema desconocido para muchos, si bien se conoce que en las cárceles existe ilícito, violencia en distintos niveles, luchas de poder y otros conflictos como hacinamiento y conflictos económicos, se ignora por completo las normas internas y formas de organización.
            El tema más importante para ser trabajado en las cárceles es la reinserción social para asegurar un retorno a la libertad con conductas adecuadas y adaptativas, pero se ha olvidado que un eje transversal en la rehabilitación de las personas privadas de libertad es el enfoque de género.
            Dentro las cárceles existen jerarquías sociales, étnicas, generacionales y de género; las formas de organización determinan situaciones ventaja para unos grupos y desventaja para otros; trabajar en enfoque de género dentro las cárceles es un desafío que implica re-educar a las personas privadas de libertad en el respeto y equidad con el grupo con el que no tienen contacto pues las cárceles son exclusivas de un sexo; hombres o mujeres.

2.  ¿Cómo Abordar Temas de Género con Personas Privadas de Libertad?

            Dentro los Centros Penitenciarios en Bolivia se lleva a cabo diferentes cursos de capacitación técnica, talleres con diferentes instituciones, educación primaria y secundaria para adultos, seminarios, etc. Todos ellos dirigidos a dotar de herramientas a personas en situación de cárcel para la vida dentro los centros penitenciarios y par la vida exterior obteniendo la libertad.
De todos los cursos mencionados, el enfoque de género es el menos realizado.   Una estrategia eficiente para trabajar en esta temática dentro los Centros Penitenciarios podría ser  por medio de Grupos de Aprendizaje Colaborativo como una forma de recuperar saberes ancestrales debido a que la estructura de estos grupos puede asemejarse a un “ayllu” que también seria útil para moldear conductas sociales asertivas.

Aranda, P.  en el 2013 explica que una forma didáctica de aprendizaje en teoría moderna que puede compararse con la cosmovisión de pueblos Aymaras en Bolivia es la organización de grupos de aprendizaje colaborativo (GACs):  “La más antigua organización social aymara el “ayllu”, es una forma social que promueve el servicio a los demás a través de liderazgos que promocionan las competencias individuales en la gestión del grupo social, los grupos de aprendizaje cooperativo, favorecen por su composición heterogénea, la posibilidad de un aprendizaje comunitario que está ligado a la extensión del proceso enseñanza aprendizaje hacia la sociedad”.

Las relaciones interpersonales que se establecen en las cárceles se producen a través de jerarquías, tanto en cárceles de mujeres como de hombres, en estas estructuras sociales se evidencia con claridad grupos de poder y grupos subordinados, por lo tanto no se trata de enfocar solo tema de género de forma lineal; sino mas bien de forma transversal trabajando también sobre etnicidad y muchos otros temas referentes al respeto e igualdad. Trabajar y estudiar en ayllus dentro las cárceles podría brindar a las y los PPL un escenario de práctica para habilidades sociales.

Se observa que los grupos de poder en una cárcel son los  privilegiados al recibir y administrar diferentes recursos, mientras que los grupos subordinados son excluidos y esos escenarios se evidencia en toda forma de organización humana: “La estructura desigual de distribución diferenciada de los recursos y las situaciones de inclusión o exclusión se estructuran a través de prácticas y discursos asociados a las diferenciaciones de género, etnicidad y clase y, a mecanismos y procesos que actualizan o cambian la situación de inclusión o exclusión a esferas sociales y el acceso a los recursos disponibles en cada una de ellas.” (Wanderley, F., 2008).

Las reglas de la cárcel son patriarcales, entendiendo que  “Cuando hablamos de patriarcado nos estamos refiriendo precisamente a eso, al principio que sostiene que los varones, por condición “natural” están dotados, de lo que se requiere para asumir el mando sobre los demás,” (Ibernagaray, J. , 2012).

Debido a que no solo basta la antigüedad para ocupar puestos de delegados o delegadas, (los representantes oficiales por cada centro penitenciario) sino que se debe cumplir con las características de un “líder innato” entendiendo por líder a la persona que somete a otros, esos cargos son ocupados por los más fuertes, grandes, violentos, etc. De igual forma Ibernagaray, J. el 2012 expresa “Estos atributos, que configuran la masculinidad dominante, son precisamente los que terminan enajenando al ser humano masculino para convertirlo en un patriarca que, aun cuando no alcance la gloria del poder en la sociedad  tendrá siempre en su propio hogar… el espacio (en el ámbito privado) el espacio donde le estará permitido ejercer ese “don natural””.

Ahora, el escenario descrito no es una realidad exclusiva de centros penitenciarios como Palmasola, Morros Blancos, San Pedro o San Sebastián Varones, ocurre también esa estratificación en mujeres y los grupos mas vulnerables son las mujeres indígenas y de estratos sociales más bajos.

En el 2008 Wanderley refiere que “Las mujeres pobres e indígenas enfrentan discriminaciones tanto de parte de los varones como de mujeres de otros estratos sociales y pertenencia étnica.” En centros femeninos como Obrajes se evidencia discriminación entre las mismas mujeres sometiéndose unas a otras.

Entonces, es necesario desarrollar talleres en enfoque de género para PPL pero también trabajar de forma transversal en todos los procesos de rehabilitación.

3. Palabras finales

            Las y los PPL gozan de todos los derechos al igual que todo ser humano, excepto el derecho de la libertad, pero derechos como la educación y comunicación están intactos; es por ello  que el enfoque de género si bien es una necesidad, es también un derecho de conocimiento para PPL.
            Trabajar desde distintas esferas transversalizando el enfoque de género permite también aportar a otras temáticas como generacionalidad, etnicidad, estratificación social, etc., que pueden ser instruidas y socializadas a partir de GACs.
           
4. Referencia Bibliográfica
            Aranda, P. (2013). El grupo de aprendizaje cooperativo como revitalización del ayllu andino. Interculturalidad y educación superior. Desafíos de la diversidad para un cambio educativo. Buenos Aires, Argentina: Editorial Biblos.
Ibernagaray, J. (2012). Entre el discurso y la práctica: Dilemas de despatriarcalización en el proceso de cambio. (p. 143) Mujeres en diálogo: Avanzando hacia la despatriarcalización en Bolivia. Carmen Sánchez comp. La Paz, Bolivia: Coordinadora de la Mujer. Editorial Presencia.
Wanderley, F. (2008). Género, etnicidad y trabajo en Bolivia. (p. 145). Revista Umbrales No. 18. La Paz, Bolivia: Plural editores CIDES – UMSA.


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