Trabajar en Enfoque de
Género con Personas Privadas de Libertad
1. Preámbulo
La
situación de las Personas Privadas de Libertad (PPL) en Bolivia es un tema
desconocido para muchos, si bien se conoce que en las cárceles existe ilícito,
violencia en distintos niveles, luchas de poder y otros conflictos como
hacinamiento y conflictos económicos, se ignora por completo las normas
internas y formas de organización.
El tema más importante para ser
trabajado en las cárceles es la reinserción social para asegurar un retorno a
la libertad con conductas adecuadas y adaptativas, pero se ha olvidado que un
eje transversal en la rehabilitación de las personas privadas de libertad es el
enfoque de género.
Dentro las cárceles existen
jerarquías sociales, étnicas, generacionales y de género; las formas de
organización determinan situaciones ventaja para unos grupos y desventaja para
otros; trabajar en enfoque de género dentro las cárceles es un desafío que
implica re-educar a las personas privadas de libertad en el respeto y equidad
con el grupo con el que no tienen contacto pues las cárceles son exclusivas de
un sexo; hombres o mujeres.
2. ¿Cómo
Abordar Temas de Género con Personas Privadas de Libertad?
Dentro
los Centros Penitenciarios en Bolivia se lleva a cabo diferentes cursos de
capacitación técnica, talleres con diferentes instituciones, educación primaria
y secundaria para adultos, seminarios, etc. Todos ellos dirigidos a dotar de
herramientas a personas en situación de cárcel para la vida dentro los centros
penitenciarios y par la vida exterior obteniendo la libertad.
De
todos los cursos mencionados, el enfoque de género es el menos realizado. Una
estrategia eficiente para trabajar en esta temática dentro los Centros
Penitenciarios podría ser por medio de
Grupos de Aprendizaje Colaborativo como una forma de recuperar saberes
ancestrales debido a que la estructura de estos grupos puede asemejarse a un
“ayllu” que también seria útil para moldear conductas sociales asertivas.
Aranda, P. en el
2013 explica que una forma didáctica de aprendizaje en teoría moderna que puede
compararse con la cosmovisión de pueblos Aymaras en Bolivia es la organización
de grupos de aprendizaje colaborativo (GACs): “La más antigua organización
social aymara el “ayllu”, es una forma social que promueve el servicio a los
demás a través de liderazgos que promocionan las competencias individuales en
la gestión del grupo social, los grupos de aprendizaje cooperativo, favorecen
por su composición heterogénea, la posibilidad de un aprendizaje comunitario
que está ligado a la extensión del proceso enseñanza aprendizaje hacia la
sociedad”.
Las relaciones interpersonales que se establecen en las
cárceles se producen a través de jerarquías, tanto en cárceles de mujeres como
de hombres, en estas estructuras sociales se evidencia con claridad grupos de
poder y grupos subordinados, por lo tanto no se trata de enfocar solo tema de
género de forma lineal; sino mas bien de forma transversal trabajando también
sobre etnicidad y muchos otros temas referentes al respeto e igualdad. Trabajar
y estudiar en ayllus dentro las cárceles podría brindar a las y los PPL un
escenario de práctica para habilidades sociales.
Se observa que los grupos de poder en una cárcel son
los privilegiados al recibir y
administrar diferentes recursos, mientras que los grupos subordinados son
excluidos y esos escenarios se evidencia en toda forma de organización humana: “La
estructura desigual de distribución diferenciada de los recursos y las
situaciones de inclusión o exclusión se estructuran a través de prácticas y
discursos asociados a las diferenciaciones de género, etnicidad y clase y, a
mecanismos y procesos que actualizan o cambian la situación de inclusión o
exclusión a esferas sociales y el acceso a los recursos disponibles en cada una
de ellas.” (Wanderley, F., 2008).
Las
reglas de la cárcel son patriarcales, entendiendo que “Cuando hablamos
de patriarcado nos estamos refiriendo precisamente a eso, al principio que
sostiene que los varones, por condición “natural” están dotados, de lo que se
requiere para asumir el mando sobre los demás,” (Ibernagaray,
J. , 2012).
Debido
a que no solo basta la antigüedad para ocupar puestos de delegados o delegadas,
(los representantes oficiales por cada centro penitenciario) sino que se debe
cumplir con las características de un “líder innato” entendiendo por líder a la
persona que somete a otros, esos cargos son ocupados por los más fuertes,
grandes, violentos, etc. De igual forma Ibernagaray, J. el 2012 expresa “Estos
atributos, que configuran la masculinidad dominante, son precisamente los que
terminan enajenando al ser humano masculino para convertirlo en un patriarca
que, aun cuando no alcance la gloria del poder en la sociedad tendrá siempre en su propio hogar… el espacio
(en el ámbito privado) el espacio donde le estará permitido ejercer ese “don
natural””.
Ahora,
el escenario descrito no es una realidad exclusiva de centros penitenciarios
como Palmasola, Morros Blancos, San Pedro o San Sebastián Varones, ocurre
también esa estratificación en mujeres y los grupos mas vulnerables son las
mujeres indígenas y de estratos sociales más bajos.
En
el 2008 Wanderley refiere que “Las
mujeres pobres e indígenas enfrentan discriminaciones tanto de parte de los
varones como de mujeres de otros estratos sociales y pertenencia étnica.” En
centros femeninos como Obrajes se evidencia discriminación entre las mismas
mujeres sometiéndose unas a otras.
Entonces, es necesario desarrollar talleres en enfoque de
género para PPL pero también trabajar de forma transversal en todos los
procesos de rehabilitación.
3. Palabras finales
Las y los PPL gozan de todos los
derechos al igual que todo ser humano, excepto el derecho de la libertad, pero
derechos como la educación y comunicación están intactos; es por ello que el enfoque de género si bien es una
necesidad, es también un derecho de conocimiento para PPL.
Trabajar desde distintas esferas
transversalizando el enfoque de género permite también aportar a otras
temáticas como generacionalidad, etnicidad, estratificación social, etc., que
pueden ser instruidas y socializadas a partir de GACs.
4. Referencia Bibliográfica
Aranda, P. (2013). El grupo de aprendizaje cooperativo
como revitalización del ayllu andino. Interculturalidad y educación superior.
Desafíos de la diversidad para un cambio educativo. Buenos Aires, Argentina:
Editorial Biblos.
Ibernagaray,
J. (2012). Entre el discurso y la práctica: Dilemas de despatriarcalización en
el proceso de cambio. (p. 143) Mujeres en diálogo: Avanzando hacia la despatriarcalización
en Bolivia. Carmen Sánchez comp. La Paz, Bolivia: Coordinadora de la Mujer.
Editorial Presencia.
Wanderley, F. (2008). Género,
etnicidad y trabajo en Bolivia. (p. 145). Revista Umbrales No. 18.
La Paz, Bolivia: Plural editores CIDES – UMSA.